Yo no elegi enamorarme cada 5 minutos, pero asi pasa. Es una condicion bastante sofocante pero hermosa, un renacer en cada cuadra, una primavera que renace entre edificios de microcentro.
Cuando voy caminando por Viamonte, me enamoro perdidamente de el cartel de la esquina. Me acerco timido, como siempre, y casi seguro que termino sin decirle nada. Me gusta jugar a que mi mirada seductora le llame la atencion y se de vuelta buscando mis ojos, asi ya no necesito hablar.
Pero no. Un taxi le da el paso y cruza la calle intachablemente, sin mirar para atras ni como caballo.
Sigo caminando pero no triste. Me es casi imposible estar triste cuando se que dentro de 4 metros me voy a enamorar de vuelta. Ahora es una vidriera, y mas especificamente del manequeen. Aca no me sirve de nada ensayar las posturas tipicas de galan coquistador, porque esta muchacha conservara su cordura indisoluta y frigida, por mas que me desnude en la vereda. Pienso en robarmela y postrarla en un rincon de mi cuarto, y mirarla fija cada vez que me despierte.
Lo grave es cuando me enamoro asi de alguien que me responde. Esto, -y lease lo que se quiera leer- me aterra. Me aterra que de repente un par de ojos, asi porque si, un dia entienda mi lenguaje unico e irrepetible, ese que hablan mis ojos. Que con un gesto me haga saber que el resto de mis dias van a ser a su lado y no voy a tener forma de no ser esclavo voluntario de un amor infinito y humedo, siempre humedo como mis caricias. Por esto, como un automecanismo de chin y chan, el enamorarme comprende un paquete complicadisimo y contradictorio.
Cuando uso esa mirada, por dentro ya estoy pensando en como va a ser el momento de la ruptura. Solo me basta con ver a los ojos (en el caso de las personas u objetos parecidos) y saber si vale la pena la crueldad del asunto por unos simples minutos que me separan del proximo enamoramiento. En los ojos veo fragilidad. Es tan simple ver la fragilidad de las personas. El asunto es descifrar la matrix detras de la que se esconde esa verdad. Y ahi me doy cuenta de lo terrible. A medida que voy avanzando sobre la calle, los objetos o personas me presentan mayor crueldad que va en crecimiento, a la hora de la ruptura. Ya no se si seguir caminando o parar aca, si las cuadras de atras quedaron despobladas y de a poquito, me voy dando cuenta quizas, que estoy buscando la proxima escena final de "dancer in the dark"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario