Buenos aires se refleja sola en el agua que llueve, se refleja en la mugre de la calle y en la calle lavada, en las líneas rectas pero por sobre todo se refleja en su reflejo. Hace tiempo pensaba en buenos aires como un monstruo de mil cabezas, de 500 cuadras, como a
La cultura en buenos aires es esa teta que me muestra la puta peruana de constitución, el culo inyectado con aceite de avión que no llega a taparse por la negra pollera plástica, y sus gemidos extasiados son pomposos y jugosos recitales gratuitos a los que no me puedo negar.
Lo que todavía no puedo dilucidar es si ella es mi puta o yo termino siendo la suya. Por lo pronto se trata de gozar, y no pensar en N.A.D.A mas