jueves, agosto 13, 2009

Fotos, días y cosas XV

Avanzo quieto. Lunes 27 de Julio de 2009. 11 hs. El gran Capitan



Si las vías de los trenes

Algún día dejarian de temblar

Yo segurio lloraria,

Yo seguro dejaria de viajar

Si la columna de humo,

El cielo de provincia no zurcara nunca mas,

Tan solo miraria al suelo

Buscando los rieles secos

Y humiles artesanos

Portadores del secreto de la vida en soledad

Privarian al mundo de su encanto

De sueños jóvenes por siempre perpetuados

En hilos, cueros o metales.

Si finalmente nos roban esta cuna

Estas pocas cunas de días

Que todavía quedan, raquiticos, cruzando el desierto

Mendigando el amor de un gobierno

Que los quiere ver desaparecer;

Hasta los pájaros de colores

de armoniosos cantos

Cambiarian por el llanto

Por sobervias marchas fúnebres

O por boleros de desencuentros.



viernes, julio 10, 2009

Fotos, dias y cosas XIV

Chakana – Wiphala. Viernes 10 de julio, 2 de la mañana. Villa Ballester


El momento en que se corta el último hilo, en que las puntas se retuercen con el fuego sentenciando la aparente finalización, no tiene tiempo. Giro para un lado y para el otro mirando la obra en mis manos, sintiendo algo que no siente nadie más. Porque esto es mío, porque esto era nada, porque esto eran hilos y pedazos de cuero. La paciencia se mantiene hasta el último momento y ahí todo es placer. Terminar es hacer el amor en este estrato artesanal, es el orgasmo en estado puro, sin intoxicación corporal. Una eyaculación textil que recorre cuerpo, mente y alma.

Juntar estas dos cosas que junta la foto, confiar en ellas, creer en su fuerza y valor, hizo algo único. Recibí un guiño del cielo y de la tierra, del árbol de la vereda.

Alcé mi mano con la obra, lo apoyé en la tierra y en el cielo. Y entonces grité al viento que soy un ser humano y que vivo en esta tierra porque yo la amo, y ella también.

Cruz de los andes,

Reina del norte antiguo

Brilla por mi en el cielo

Refleja tu mi camino

Traza los pasos al cielo

Y de ahí a recintos caídos

Ruinas que no son del tiempo

Son del inca, son del indio.

Bandera de mil colores

Imprime alegría en la tierra

Derrama tu sonrisa de tela

Por la vida del que se queja

Dale aliento al que lleva

Tus colores como estandarte

Y promete que pronto caerá

Esta locura esclavizante.

domingo, junio 21, 2009

Fotos, dias y cosas XIII

Lunes 15 de junio de 2009, Mariana Bianchini en FCE 2009, 6 de la tarde.

Yo no puedo explicar bien que me pasa con la música. No se si es porque no soy bueno para eso, o porque lo que me pasa a mi es extraño. Cuando las luces se apagan, o se enciende el equipo, a mi me invade algo terrible que nadie va a creer: Una araña inmensa me abraza el corazón.

Siento esto porque me deja de latir para entrar en un extraño ritmo que le imprimen los abrazos de la araña, un infle y desinfle lento, casi como respirar. Un ir y venir pendular de mi cabeza y el corazón, que se conectan de a ratitos ínfimos, microsegundos que siento por la carga sensitiva de cada uno.

Pero la araña que sigue abrazada ahí. La música que empieza y una tela que se teje de lado a lado en los pulmones, arriba llueve y la araña aferrada al organo como si fuera lo ultimo que tiene, como si no tuviera otro lugar donde ir. Me mira y yo no la veo, no por malo, sino porque cuando la música empieza no puedo ver NADA.

Marianita es un ejemplo de eso. Es la niña dorada y eterna que se sube al escenario y agarra el micrófono como un chupetín. Y el recital entero, y la muestra entera, es un relamerse de placer, es ver a la nena disfrutar de lo dulce y volverse chico otra vez, hacer un barco con una hoja o una nuez, saltar en una cama elastica o dibujar una casa con una fibra con la punta rota de tanto apretar.

lunes, junio 08, 2009

Fotos, dias y cosas XII

Al calor de la salamandra de las diezymedia, 4 de junio de 2009, Campo “Don Diego”

Cualquiera saca una foto así de un gato. Basta poner el macro, acercarse un poco y ver (por lo menos en la mía) el momento en que el foco automático realmente muestra una foto nítida y disparar. Además, hace falta no ser fumador, o por lo menos no tener el pulso de estos. Pero este gato es cualquier gato. Ni siquiera es mío.
Cuando en el campo hacen 35 grados a la noche, el vela sentado en un banco cerca de la puerta vigilando que nada atente contra su vida. Cuando la lluvia esquiva las tejas y penetra, a través de ellas, sus pelos se muestran húmedos, sucios. Cuando el rocío de las 8 de la noche cae y cerca de las 11, con grados bajo cero, ya es hielo, observa la noche cerrada como si viera algo que yo no veo.
Esta noche, lo deje entrar. No entendí porque, como buen gato, no iba delante del fuego a bañarse con su lengua seca y filosa, embelesado por las llamas. Tampoco entendí porque cuando veía un hilo que se sacudía llamativo no acudía a agitar sus garras al aire, intentando agarrarlo. Menos cuando en vez de querer quedarse en el reparo de un rancho prefería velar solo al viento, cuidando su vida. El solo maullaba. A veces emitía un quejido largo, como mezcla de sollozo, que venia desde lo mas hondo de el.
Entonces note lo terrible del hecho. No hay ser vivo sobre la faz de la tierra que pueda pensar en jugar sin saciar su hambre, que pueda pensar en cuidarse con la panza vacía de esperanza, ilusiones, sueños e imaginación. No hay forma de pensar en crecer, no hay forma de confiar. No hay forma de pensar, con hambre. El gato me enseño todo esto sin decir una palabra. Y yo entendí TODO

viernes, mayo 29, 2009

Fotos, dias y cosas XI

7 de enero de 2009, 5 menos cuarto de la tarde. Camino a las leñas, Mendoza

No todos los caminos llevan a roma, o no por lo menos, todos los que quiero caminar yo. Los que por ahora encontré, camine y volví fueron a las nubes, a las sombras, a la tierra, a las aguas, a los vientos, a las ruinas, a los sueños, a los días, a los soles, a los pueblos, a los micros, a las fronteras o a las montañas. Pero nunca a roma. Roma es esa especie de lugar al que todos van, al que todos terminan por llegar resignados. Es ese camino que se camina cabizbajo, resignado, perenne y otoñal.
Por que será que los caminos desolados son tan pero tan lindos? Yo me hago esta pregunta porque cada vez que me sumerjo en las líneas de algunos de ellos me dan ganas de acostarme a sentir el silencio, a apoyar la oreja sobre el pavimento o la piedra y escuchar por fin una vez, a ver que opina la vieja madre tierra de todo este desenfreno.
Mi camino no es otra cosa que mis pasos, sucedidos uno tras otro, infinitamente. Ojala nada me prive nunca de viajar, de confiar y de soñar.

jueves, mayo 28, 2009

Fotos, dias y cosas X

17 de octubre de 2008, 6 y media de la tarde. Campo “Don Diego”, Almeyra, Navarro.


Dicen que para que todo crezca, hay que regarlo. Que para que los sueños prosperen hay que cuidarlos, hay que ayudarlos a crecer, pararlos de vuelta si el viento los tira, defender de la mala dicha para que no muera en su intento. Nada nos dijeron de que había que hacer con ellos si había sequía, claro. Será que hay que protegerlos del sol? Acostarse a su lado y hacerle sombra con la mano? Guardarlos en un lugar fresco y seco, al resguardo del clima que todo asusta?
Por lo pronto, crisoles por millón se generan cuando una gota de mis ganas, cuando una hoja de mi alma, se refleja a la inversa en un mundo pequeñito.
Ahí estoy yo con mis sueños, o mis sueños conmigo.
Cantando y bailando al ritmo de un reggae, que late como un corazón.