lunes, agosto 22, 2005

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A Olapesi definitivamente no le gustan las medialunas de dulce de leche. Sin embargo al bajarse del tren, en constitucion, lo primero que hace es comprar una docena de ellas. Despues de caminar unas 5 cuadras, se cuestiona en silencio el porque las compro. Se dice "con lo que me gustan las lenguitas de membrillo, no se porque sigo comprando estas facturas de mierda"
Al cruzar la calle anterior a la paralela, que es la de su trabajo, Olapesi regala las facturas de dulcedeleche a un chico que le pide plata.
Cuando llego al trabajo, penso en las ganas de amor que tenia. Lamentablemente para el, casi todas las mujeres lo solian llamar hermano, como esas advertencias aclaratorias machucadoras de intenciones. Olapesi no entendia muy bien a que se referian.

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