Situacion uno:
Camino de vuelta del Machu Pichu, 30 kilometros de selva peruana a mis costados. El urubamba ruge a mi costado haciendome notar la mismisima nada. Pajaros, piedras. Tengo los pies gastados de mianar sobre la piedra fiolsa, sobre las vias. La nada se interrumpe por un tren que viene de frente, tocando bocina. Se transforma en el lapso de un minuto (para mi) en una extraña galeria de naturaleza en el que soy un objeto de arte.
Pasado el tren, la nada vuelve. El aire, el viento, el olor, los animales, la gente que me rodea, hace un ecosistema en si mismo. No podria ser mas feliz. No podria esta mas mejor. Una hoja, un palito, el rio....
Situacion Dos:
Bajo del tren y veo basura tirada al costado del tacho, medio vacio. Sigo caminando como zoombie, chocandome con gente que esta muerta y no se dio cuenta, que se niega a entrar al cementerio porque dicen que no, no es su lugar.
Subo escaleras esquivando pasos perdidos, bolsos, gente que tambalea y otra que esta apurada. Sombras, ruidos. Luces por doquier, con mas ruidos y sombras.
Intento la metafora, la comparacion, el acercamiento entre aquel y este mundo, y me rindo feliz de no existir comparacion o metafora posible. Quiero ser libre y volar como pajaro, sin obligaciones mas que vivir esta vida, ser feliz, y ver feliz a los que quiero
LPP
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